El pasado viernes 27 de abril, un día antes que Babasónicos se presentara en nuestro país, los periodistas Roque Casciero y Fernando Sánchez, autores de los libros Arrogante Rock: Conversaciones con Babasónicos y Los Auténticos Decadentes. Titanes en el hit: Una Biografía Oral, respectivamente, tuvieron una lúdica conversación en el stand de Grandes Libros en la 44.° Feria Internacional del libro de Buenos Aires.
En la ocasión compartieron sus experiencias como escritores de los ejemplares mencionados y su relación con Babasónicos, en el caso de Casciero, y Los Auténticos Decadentes, en el de Sánchez. En este sentido, éste último, en su también rol de periodista, hizo interesantes preguntas a Roque, sobre el proceso de entrevistas que se llevaron a cabo para la elaboración del libro, su vínculo con los músicos e inclusive salieron a la luz algunas anécdotas. Revisa a continuación el diálogo que se generó en torno al trabajo realizado por el autor de Arrogante Rock.
El libro
¿Por qué el libro tuyo tiene más fotos que el mio?
Recién andaba Martin Bonetto por acá, que es el fotógrafo que editó las fotos. Supongo que debe ser por la labor de él y porque realmente tiene muy buenas fotos. También quizás tiene que ver con que Babasónicos tiene 25 años de carrera.
¿Consideraste que un libro sobre una banda de rock era una forma de legitimación?
Sí, me puso en un lugar distinto. Cuando salió hace 10 años, me llamaron para conducir un programa, cosa que nunca había pasado antes.
Y agrega.
En una charla, una vez yo confesé que después de hacer el libro de Babasónicos, me puse a pensar de qué otra banda haría, y pensé en Los Auténticos Decadentes, pero después dije «me volví loco destrabando a seis, con doce me voy a enfermar». Y además me parece que lo lógico, tratándose de Los Auténticos Decadentes, era que lo hicieras vos, porque, entre otras cosas, fuiste la persona que me rompió las pelotas para que yo escuchara a Los Decadentes.
¿Por qué elegiste el formato pregunta y respuesta?
Es un libro de conversaciones, porque en realidad la edición inicial formó parte de una colección de conversaciones con que venía de una editorial española, que es Zona de Obras y que lo había hecho en España con varios grupos. Acá salió primero el de Bersuit Vergarabat (Verborrea: Conversaciones con Bersuit Vergarabat) y después el de Babasónicos. Pero es un formato que me gusta mucho y me pareció que estaba bueno ponerlo como si fuera una larga entrevista, pero en realidad no fue así, porque fueron todas las entrevistas por separado.
¿No hay entrevistas grupales?
No, hay un solo cruce que es real, que es cuando yo estaba hablando con Adrián (Dárgelos), pasó Mariano (Domínguez) y le preguntó algo. Todo lo demás son ellos hablando conmigo a solas.
Entonces un poco de ficción hay en el orden…
Sí, es la ficción de toda entrevista; no es exactamente lo que se habló, ni de la forma en la que se habló. Yo trato de respetar mucho el lenguaje oral, pero sé que es un libro y se tiene que tratar de cierta forma y además había que darle una coherencia. Por ahí con Adrian hablábamos en orden cronológico y con los otros hablaba primero de un disco y otras cosas diferentes.
¿Tuviste que googlear muchas de las referencias de las que te hablaba Adrián Dárgelos sobre sus lecturas, sus discos..?
Yo le digo que sí a todo y después me hago el boludo. Es imposible, porque te tira dieciséis autores de novelas del 1500.
¿Por qué estoy en los agradecimientos del libro?
Entre otras cosas, porque la primera entrevista que le hice a Babasónicos, la hice con vos en el año 99 para Rolling Stone. Hicimos una nota antes que saliera Miami (1999), entrevistamos a Peggyn y a Gabo en un bar en la esquina de Clarín, después entrevistamos a Adrián y Diego en un bar en Avenida Corrientes y vos le preguntaste en un momento «cómo hacés para poner en el escenario toda esa sensualidad si no sos…» y vos no sabías cómo decirlo y Adrian te dijo «explícitamente Ricky Martin?».
Viste cuando uno hace un libro y después lo editás… ¿Te quedaron cosas pendientes?
No, la verdad es que me hubiera gustado hablar de más cosas. Cuando yo hice el libro hace diez años, después se transformó casi en un ritual escuchar el disco con Adrián en el estudio. Y pasó con cada uno de los discos y en cada una de esas charlas era como si el libro siguiera, hasta que me dijeron «che, ¿y para los 25 años?». Y yo dije «bueno, hagámoslo de nuevo».
¿Y pudiste recuperar esas charlas?
Algunas sí y algunas no. Algunas tenían que ver con coyunturas políticas o musicales.
¿Vos podrías hacer un disco como este de un artista o banda que no te guste?
No. No podría hacerlo, por ejemplo, de (Ricardo) Arjona, aunque me pagaran muchísima ‘guita’. No me interesaría preguntarle nada.
Los ‘Babas’
¿Qué músico es más antipático en su vínculo con el periodista? ¿Cuál te costó más que se abriese a tus preguntas?
De Babasónicos, en realidad, ellos decidieron abrirse y contar un poco. Justo en este caso, Babasónicos es una banda bastante cerrada en cuanto a lo que muestra de su intimidad fuera de su obra. Y yo creo que el momento en que decidieron hacer el libro, hubo una apertura. Lo que sí pasó, es que hubo un par de temas que no querían hablar mucho. Una vez que el libro estuvo escrito, que fue hace diez años, (Diego) Panza, el baterista, dijo “no deberíamos sacar nada”.
¿Los viste en muchos lugares a Babasónicos?
Los vi, por ejemplo, en su único show en Brasil, porque habíamos ido a Brasilia a un evento llamado El mapa de todos, donde ellos tocaron y yo presenté el libro. Después para hacer esta reedición me fui con ellos a una gira de tres días a Zárate, Rosario y Santa Fe, y fue una experiencia distinta. Es interesante.
Pensaba por ahí que cuando yo hablaba con Adrián sobre quiénes son sus referentes, por supuesto nombró a Jorge Serrano (Los Auténticos Decadentes). Creo que Mariano también decía que al único músico que le pidió sacarse una foto en su vida, era Jorge, y que Jorge le dijo “bueno, yo también quería sacarme una foto con vos”. Entonces creo que también más allá de que nosotros somos amigos, son dos bandas que tienen como una relación profunda en su mirada de la música popular, en su abordaje y en sus ideas.
Me parece común que abordan los géneros populares medios mal vistos. No es que copian ese género mal visto con mala prensa, sino que te hacen de eso otra cosa.
Babasónicos lo hace por ahí con un poco más de discurso detrás y a Los Decadentes les sale con absoluta naturalidad.
Los Decadentes no eran músicos cuando empezaron a tocar, ¿los Babasónicos, sí?
Sí, en algunos casos. Adrián ya era cantante.
No, Adrián no era cantante.
Adrián ya venía de otra banda anterior.
Está bien, pero no era cantante.
Y pero sí… ya había llegado casi a grabar.
¿Y qué tiene que ver?
Bueno, bueno, ¿vos me estás atacando a Babasónicos? Cucho todavía no es cantante y Dieguito, el hermano de Adrián, ahora es multiinstrumentista. Mariano le puso unos tachos de pintura y eso tocaba Diego arriba del escenario.
Mariano sí era guitarrista..
Sí, Mariano tocaba, pero lo llamaron unos meses antes de empezar grabar el disco. Lo fueron a buscar porque no tenían violero (guitarrista) y un día fueron a buscarlo, Mariano cayó y no tocó… miraba. Y prácticamente en un mes se fueron a una quinta a vivir y a grabar un disco.
Si todavía no tienes el libro, te invitamos a conseguirlo a través de Editorial Planeta en su versión física o digital. Y si aun no te convences de comprarlo, seguro que con este saludo del mismo Roque Casciero, irás rápidamente por él.
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