Viendo el partido de la Selección en una pantalla gigante, el Teatro Caupolicán esperaba ansioso la aparición de Babasónicos que se había postergado a eso de las 12.
Era cerca de medianoche cuando los transandinos pisaron el escenario que hace casi un año habían compartido con la banda nacional Lucybell y Adrián enérgico se aferraba a su micrófono para dar inicio a su presentación con Cuello Rojo.
Cuando ya casi se cumplía la media hora de show, la banda deleitó al público con un tema de los antiguos: Seis Vírgenes Descalzas, que fue coreado con delirio por los asistentes.
A ratos se veía como Dárgelos jugueteaba con el público y entre canción y canción agregaba frases que por los gritos de los fans se transformaban casi en un susurro.
Ya llevaban más de la mitad de su presentación cuando Adrián dirigiéndose a los espectadores, decía con una sonrisa: «Gracias por venir, esto ha terminado«, y el público le respondía con un no rotundo, pese a que estaba claro que aún quedaba show.
Con un repertorio de más de 20 canciones Babasónicos se retiró del escenario dejando a un público exhausto de tanto cantar y bailar con sus canciones, que seguramente más de alguno siguió cantando después del recital.